Oxígeno Arquitectura se ha especializado en diseñar espacios para trabajar, entendiéndolos como lugares de producción de diversa índole desde donde contribuimos a nuestra sociedad. Pese a que estos lugares normalmente tienen pocas oportunidades de renovarse, la firma ha apostado fuerte por innovar en su diseño, arquitectura e interiorismo. “Las empresas suelen reformarse cada diez años o más, por lo que la implementación de diseños innovadores es la única ventana de oportunidad que tenemos”, precisa Jorge Armendáriz. Para lograr estos propósitos se requiere de un enfoque mixto. Mediante estrategias del Design Thinking, realizan sesiones de pensamiento divergente en donde exploran posibles soluciones a la problemática de cada proyecto, para luego pasar a una etapa convergente donde resuelven detalles específicos. Esta manera de trabajar en grupo maximiza la creatividad colectiva y les permite construir ideas basadas en funciones y emociones de forma paralela. En miras hacia el futuro, pero bien plantados en el presente, el equipo de Oxígeno Arquitectura apunta a participar en el proceso de planeación y reglamentación urbana que requiere una ciudad inteligente. “Parecería que muy poco está en nuestras manos, pero cada mínima acción vale. Cada vez que tomamos en cuenta a los peatones, a los usuarios con capacidades diferentes, a los reglamentos y regulaciones, al diseño sustentable y, en general, hacemos proyectos con sentido común, ayudamos a que los ciudadanos tengan mejores espacios”