Nuestro trabajo, después de entregar el proyecto, es regresar un par de veces para revisar cómo se está viviendo el espacio, y que todo lo que ideamos junto con el cliente en la fase del proyecto, funcione como lo habíamos planeado, y si no, saber el porqué”. La productividad de una empresa o equipo de trabajo se ve afectada por varios factores, tanto internos como externos, que no son mesurables fácilmente. Sin embargo, señala la arquitecta que sí han logrado registrar cambios organizacionales profundos que viven sus clientes durante los procesos en los que interviene el despacho y es parte fundamental. Por la naturaleza de nuestro mercado —comenta Grissel Orozco— hemos sido llevados a perfeccionar constantemente nuestros procesos y metodologías de diseño. Necesitamos tener mejores proyectos en el menor tiempo, así lo piden nuestros clientes. Creo que esto lo hemos hecho de forma intuitiva, como respuesta para ellos; definitivamente, en los últimos años hemos invertido bastante tiempo y esfuerzo en renovar estrategias, convirtiéndolo en un valor agregado de nuestra firma”. 

En cada proyecto integramos, ya como protocolo, materiales innovadores que aporten valor estético y funcional. Sería imposible hablar de todos o de alguno en especial, pero mis favoritos son los que provienen de la materia orgánica y que, eventualmente, se convertirán en parte del paisaje al pasar de los años”, sostiene la arquitecta.